A las empresas de transporte se les ha enseñado erróneamente que si su velocidad promedio es inferior a 55 mph, la aerodinámica no funcionará en sus operaciones. Esta opinión es especialmente frecuente en las flotas que operan en ciclos de transporte regionales y locales.
La mayoría de las flotas no saben que la velocidad media no tiene importancia cuando se tiene en cuenta la aerodinámica, absolutamente no tiene importancia. Lo que importa es la distancia recorrida a velocidades en las que la aerodinámica ahorra combustible. Hay dos puntos clave: la distancia y la velocidad en las que la aerodinámica funciona.
La única forma de saber si la aerodinámica se aplica al funcionamiento de una flota es realizar un análisis de la misma.
Consideremos esta historia: una empresa que distribuye alimentos y artículos no alimentarios a una variedad de puntos de venta minorista tuvo un debate interno sobre si los dispositivos aerodinámicos tenían sentido para su flota de más de 3,500 tractores. Su ciclo de trabajo implicaba que los camiones hicieran entre 8 y 20 paradas en cada ruta y su velocidad promedio era de alrededor de 40 mph, muy por debajo del llamado límite de 55 mph por razones de aerodinámica.
Un gerente de flota con mentalidad moderna instó a la empresa a "dejar que los datos decidan el debate". Después de que un tercero completara un análisis de la flota sobre su funcionamiento, el gerente de flota se enteró de que el 70% de sus kilómetros se hacían a velocidades de autopista. Esto significaba que agregar dispositivos aerodinámicos en realidad tendría un retorno de inversión decente y reduciría el costo de combustible de la flota. La mentalidad de la empresa cambió y desde entonces se han beneficiado.
¿Cómo es posible que una flota pueda estar mal informada sobre su funcionamiento?
Imagínese que su camión está estacionado en un centro de distribución urbano. Al salir del centro, el camión pasa la primera hora en el tráfico a 20 km/h. La siguiente hora va a 60 km/h para llegar a su destino. Luego conduce de regreso al centro de distribución, donde nuevamente se encuentra con una hora de velocidad en la autopista y otra hora en el tráfico. Sin incluir las entregas, ese camión viajó 160 km en cuatro horas, lo que supone un promedio de 40 km/h. Un gerente de flota que no esté al tanto pensaría que la aerodinámica no le permitirá ahorrar combustible. Sin embargo, ese camión en realidad viajó 120 km a una velocidad de autopista de 60 km/h, lo que representa el 75 % del total de kilómetros recorridos en los que los dispositivos aerodinámicos ahorran combustible.
Ahora entiendes por qué una flota de pensamiento moderno con una velocidad promedio de 40 mph y entre 8 y 20 paradas por día está adoptando la aerodinámica.
El análisis de la flota cuantifica el potencial de ahorro de combustible, normalmente en menos tiempo del que lleva debatirlo internamente. El ejemplo anterior es simplificado y se requieren análisis y datos adecuados para cada flota. Sin embargo, si desea tomar decisiones inteligentes y gratificantes para su flota, busque a alguien que realice este tipo de análisis.
Artículo original proporcionado por Commercial Carrier Journal.